El próximo día 9 comienza el tan
esperado juicio ¡después de nueve años! por el maltrato y tortura de animales
cometido día por día en la perrera El Refugio de Puerto Real, que daba servicio
a muchos ayuntamientos de la provincia.
Hoy, después de todos los sucesos
que destaparon el caso y después de las muchas denuncias de protectoras de la
provincia de Cádiz, nos encontramos que se siguen instalando perreras tan
terribles como aquélla por empresarios reincidentes como es el caso del
propietario de El Refugio, ávidos de contratar sus desastrosos servicios con
los ayuntamientos.
Estos gobiernos locales, deseosos
de que le quiten el problema, contratan con el postor más barato, sin
importarles las peticiones de las protectoras y asociaciones que se dedican a
rescatar con sus escasos medios a todos esos animales, víctimas del abandono y
de la cultura del maltrato de animales promocionada por el Gobierno.
En España torturar a un becerro,
a un novillo o a un toro hasta la muerte o extenuación se ha calificado de patrimonio
cultural, por lo cual su tortura está exceptuada de las 17 leyes autonómicas de
protección de animales.
Es más, la mayoría de ellas ha
reglamentado y organizado su financiación y fomento desde la niñez. Ver en la
televisión a un toro desangrándose en estertores de agonía es “normal”.
Toda esta cultura del maltrato
hace que el mismo se vea “normal”.
Por ejemplo, tirar camadas
enteras vivas a la basura, es “normal”; ahorcar o degollar galgos cuando no
corren lo bastante, es “normal”. Abandonar a tus propios perros y gatos en la
calle o carreteras cuando se hace grande o está viejo, es “normal”.
Afortunadamente, la conciencia
cambia y la sociedad evoluciona, y para la mayoría de ciudadanos, esto ya no es
normal.
Estas prácticas pertenecen al
pasado, por eso piden, pedimos unas políticas acordes con estos deseos de
conservar, de respetar, de no torturar y de no matar sin necesidad.
Esto se ha hecho hace un mes en
Sanlúcar de Barrameda, negando en el Pleno la antigua reivindicación de un
refugio para animales.
Sí, es posible emplear este
dinero en crear un refugio gestionado por las protectoras, donde el sacrificio
sea cero y sólo se haga eutanásicamente; en la esterilización de mascotas
abaratando su coste, en gestionar la red de adopciones ya creada y en campañas
de concienciación a la población de que los animales no son objetos de usar y
tirar, que no se pueden criar para vender o dejarlos que paran una y otra vez
para luego tirarlos a la basura.
En Sanlúcar de Barrameda es grave
la situación de tantos abandonos de animales y colonias de gatos sin controlar
y ya es hora de que se escuche la voz de las protectoras- tal como se expresó
en el paseo reivindicativo del pasado día 30- para que no tengamos que saber de
más casos como los de la tristemente famosa perrera de Puerto Real.
Asociación de Mujeres Animalistas "Lux Dubia"
Asociación de Mujeres Animalistas "Lux Dubia"
1 comentario:
Me parece una lástima que situaciones así, se sigan consintiendo. Lo peor es que muchas personas lo toman como algo normalizado.
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