De entre todas las miradas
posibles sobre lo que una corrida de toros significa, hay una que realmente
impacta y cuya vista no deja a nadie indiferente. Y es la que hemos descubierto
en Maella, un pequeño pueblo de la provincia de Zaragoza.
Se trata de la versión que ofrece
al espectador la posibilidad de ponerse en el lugar del toro.
Su creador, Miguel Estaña, es un
artista de toda la vida, que fusiona la música con la pintura, y esas armas,
que él califica como la verdadera Cultura con mayúsculas, las enarbola en
defensa de los animales.
Miguel, desde que era niño, ha
vivido el trato a veces muy cruel que se ha dado a los animales en su pueblo: a
los perros de caza, a los mulos para la trilla y cómo no, en los sangrientos
espectáculos taurinos de las ferias.
Cuenta Miguel que un día de
vaquillas y corrida con sus amigos, a la vista de la sangre que corría por la
arena, fue consciente del tremendo sufrimiento del animal. En ese momento supo
ponerse en lugar del toro.
Y esta es la clave de su
proyecto, que él ha titulado “Homomaquia”.
“Quiero mostrar a todo el mundo
la “semilla” que he sembrado en mi domicilio de Maella-Zaragoza”. “Se trata de
la primera plaza antitaurina del mundo y su finalidad es que las plazas de
toros se dediquen a temas culturales y no a torturar seres vivos, como sucede
en la actualidad con los inocentes toros.” “Esta representación invierte los
protagonistas del mundo taurino: los toros son toreros y los toreros son
toros”. Para conseguir esto, mi lema es: “Ponte en su lugar, y después opina”.
“Propongo que se realicen actividades culturales en todas las plazas de toros
del mundo” concluye Miguel.
Su idea la ha plasmado en esta
plaza de toros antitaurina, que es visitable en Maella; en un repertorio de
pinturas sobre el mismo tema y en una demostración o “performance” que lleva el
mismo nombre de Homomaquia y que ha sido ya representada en distintos países:
en Francia así como en España (Pamplona, Madrid, Málaga, Huesca) y en Perú. En
cada una de ellas participa un pintor que realiza una pintura, simultáneamente
a la representación, al mismo tiempo que suena la música. Con ello se quiere
expresar que la pintura, la música, es decir, el arte y la cultura, no están
en una plaza de toros y son las verdaderas
armas inteligentes que debe utilizar el hombre civilizado en lugar del cruel
maltrato de toros y vaquillas.
Maella tiene un rico legado
histórico cultural con sus iglesias y su imponente castillo, lamentablemente
hoy en ruinas. Asombrosamente, en Maella hay una plaza de toros con una
capacidad de espectadores que roza su censo de población, pero hay otra plaza
en donde se invierten los papeles, donde son los toros los que torean y donde
es el hombre el que es acosado, humillado y torturado: el humano es el toro.
Desde aquí invitamos a utilizar
este recurso artístico en exposiciones, en demostraciones a la vista del
público y muy especialmente, como actividad extraescolar. ¡Basta de educar a
los niños en la crueldad con los animales! ¡Basta de escuelas taurinas para
enseñar a los jóvenes a torturar y a matar animales! Ampliemos la empatía de
nuestros jóvenes mostrando este tipo de experiencias alternativas. Son
necesarias visitas, no a zoos o a acuarios, sino a refugios de animales
abandonados, a granjas de ganadería intensiva y por qué no a esta plaza
antitaurina de Maella.
Ya es hora de hacer visible esa otra opinión
que tantos medios ocultan y que sorprendentemente es la que sostiene la mayoría de españoles.¡ No
olvidemos que la pluralidad y la democracia son nuestros derechos!
Adjuntamos videos de las
performances llevadas a cabo y fotos del repertorio de pinturas de Miguel
Estaña.
Málaga:
Plaza de Maella:
Carmen De Bock Cano, Asociación de Mujeres Animalistas "Lux Dubia".